Hace unos días fuimos a un partido del equipo de baloncesto de los Chicago Bulls. Estába bastante emocionado porque siempre había querido ver el ambiente y como preparan los partidos y las diferentes cosas de los descansos, además de que me encanta el baloncesto.
Al llegar nos hicimos unas fotos con las cheerleaders y con la estatua de Jordan un gran jugador que jugó en el equipo.
El estadio era alucinante y aunque no habia mucha gente el ambiente fue genial y aunque los bulls no jugaron muy bien y perdieron de bastante nos lo pasamos genial y fue una gran experiencia.
Nahuel
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